– No se asuste ni se atemorice, vea los niveles de glucosa en sangre como números.
– El nivel de glucosa en sangre cambia de un momento a otro. Nunca se mantiene igual, incluso en las personas que no tienen diabetes.
– Conozca sus objetivos de glucosa en sangre.
– Lleve un registro de sus mediciones, alimentos y ejercicio, revise frecuentemente sus patrones.
– Tener claro que mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los objetivos la mayoría del tiempo, no solo hace que se sienta mejor y tenga mayor seguridad de sí mismo, sino que reduce el riesgo de desarrollar complicaciones debido a la diabetes.
– Siempre mantenga sentido del humor, concentración en el presente y olvídese de lo que hizo o lo que no hizo. Haga lo adecuado para usted ahora. Déjese ayudar por sus amigos, familiares y su médico. Si no acepta su enfermedad, reconózcalo y expréselo, de ser necesario reciba la ayuda de un psicólogo.
– Revise páginas de salud en Internet sobre la diabetes y quedara sorprendido del extenso material de ayuda al paciente en todos los tópicos y hasta puede interactuar con grupos de apoyo. Lo importante es nunca quedarse con una duda.
– Si sus valores son muy variables, coméntele a su médico que está interesado en auto ajustarse sus dosis de insulina en casa, para que le suministre las herramientas a través de tablas de acuerdo al tipo de insulinas y la frecuencia de administración en relación con los niveles en ayuna, pre almuerzo o pre cena, para que usted forme parte y se interese mas en el cumplimiento de los objetivos.
– El tratamiento es individualizado, quiere decir que la corresponsabilidad médico, paciente, familiares, debe lograr el tratamiento ideal para cada paciente, tanto en el tipo de medicamentos como las dosis, “no hay dos pacientes iguales”.
– Recuerde que no realizarse controles de glucosa regularmente y ajustarse el tratamiento sin consentimiento médico, ni conocer sus medidas de glucosa en sangre, es como jugar a la ruleta rusa.
