Imagine el agua que corre por la tubería del acueducto, en forma tranquila hasta llegar a su casa, imagine que de repente se le presenta un obstáculo que impide su flujo normal, el agua se vuelve turbulenta, se altera, pero de todas formas recupera su cauce y llega bien a su destino.
Esto mismo puede suceder con el paso de la sangre por el corazón, se puede presentar una turbulencia o desorganización en alguna parte y es cuando se habla de un soplo, es decir, de un ruido anormal percibido a la auscultación, y que recuerda el que produce la proyección del aire espirado por la boca a través de un tubo.
El soplo puede ser inocente o puede deberse a una enfermedad de fondo. Si a un niño le diagnostican un soplo inocente, quiere decir que las turbulencias son normales y que no afecta para nada su vida. Simplemente es más fácil detectar los sonidos que emiten dichas turbulencias en los niños debido a las paredes del tórax que son más delgadas y dejan pasar hasta el menor sonido.
El corazón es una bomba y la sangre que pasa a través de esta bomba produce un ruido que se puede escuchar con un estetoscopio. Un gran porcentaje de niños sanos tienen estos soplos. Hay algunas circunstancias especiales en donde el corazón late más de prisa, como es en el caso de anemia, fiebre o excitación; el soplo naturalmente será más audible pero aún así no es anormal.
Existe una rara mentalidad frente a los soplos cardíacos. Suele creerse erróneamente que las personas que tienen un soplo padecen de un problema grave en el corazón, también se cree que un soplo es un hueco en alguna parte del corazón o que se presenta o que aparece después de un susto. No es así, si el diagnóstico es soplo inocente, y no hay nada que temer. Situación diferente cuando hay un soplo patológico, es decir, cuando corresponde a una irregularidad, una malformación o una enfermedad del corazón.
Entonces si se requiere de tratamiento y hasta de cirugía si es necesario, pero esto no es lo frecuente. La inmensa mayoría de los niños, tienen un soplo inocente, y 8 de cada 10 se detectan al ser examinados por el pediatra, aunque esto no significa que este grupo sufra del corazón. Sólo 8 de cada mil niños nacidos tienen enfermedades cardíacas.
NO TIENE PORQUE HABER LIMITACIONES
Si a un niño le diagnosticaron un soplo inocente, tenga en cuenta que él está sano por lo tanto debe y puede llevar una vida normal.
Lo importante es saber a tiempo que clase de soplo está presente, por lo tanto, es muy importante que escuche a su médico, y solicite que se le aclaren dudas; se recomienda:
- Llevar a sus controles periódicos con el pediatra y si le remiten, visite al cardiólogo.
- Seguir las instrucciones de sus médicos.
- No sobreproteger al niño, si el diagnostico es de soplo inocente.
- No alarmarse por su hijo, puesto que su corazón es normal, no presentará síntomas cardíacos, no padecerá de dolor de pecho, ni dificultad con la respiración, ni resfriados frecuentes, ni problemas de crecimiento debido a su corazón. Tendrá algunas molestias, pero por otras causas.
- Dejar que el niño juegue, haga educación física, ir de viajes; llevar una vida normal
COMPLETO ESTUDIO
- El pediatra suele ser el primero en detectar que un niño tiene un soplo y debe hacer la referencia al cardiólogo.
- Mediante un estudio llamado ECOCARDIOGRAMA (estudio no invasivo) con doppler a color etc., complementado con ELECTROCARDIOGRAMA y una RADIOGRAFIA DE TORAX, se puede determinar el estado funcional del corazón en los niños y concluir si está normal.
- Si el soplo es inocente, no hay porqué alarmarse, ya que no hay evidencias de cardiopatía (anormalidad en el corazón).
- Muchos soplos inocentes desaparecen cuando el niño crece, tiene más musculatura y grasa encima y es por ello que ya no se escuchan las turbulencias. Otros pueden permanecer toda la vida sin representar ninguna molestia o problema alguno en el desarrollo y crecimiento del niño.
- Entonces tenemos que recordar que se requerirá una valoración cardiológica para estudiar y saber realmente de que tipo de soplo se trata, no hay motivo de preocupación en nuestros hijos cuando el diagnostico sea: inocente.
Dr. José Biagio Pompini Cugno
Cardiólogo // Vascular Periférico Clínico
Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades
Del Corazón y Vasos Sanguíneos
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